Recuerdos.
en las estanterías de mis edades
aparecen de repente para rescatarme
y regresarme al camino por el que transitaba…
Juegos aprendidos en los patios de los colegios
donde todo valía, vuelven a escondidas
para recordarme aquello que de verdad aprecio…
…y me los traigo a los presentes días.
Tengo canciones aprendidas que creí olvidadas
y ahora las encuentro por todas partes
iluminando mis caminos al lejano Marte
o acompañando al silencio en mis acampadas.
Los recuerdos son el verdadero equipaje,
por eso venimos aquí sin nada,
ellos alimentan nuestros engranajes
y es lo único que allá nos acompaña.
Chame.